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¿Cómo reforzamos el sistema inmunitario de nuestros hijos? Los pediatras nos recuerdan la importancia de inculcar en los niños hábitos de vida saludables, ya que estos buenos hábitos se convertirán en algo normal en sus vidas cuando sean adultos. La alimentación que sigan nuestros hijos debe ser saludable y equilibrada. Una dieta sana ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunitario.

Se han realizado estudios clínicos que demuestran el efecto positivo que tiene sobre el sistema inmunitario llevar una vida físicamente activa y consumir alimentos y complementos alimenticios que contengan vitaminas C, E, del grupo B, minerales como el zinc o el cobre... y plantas o productos naturales con efectos inmunoestimulantes como son: la equinácea, la acerola, el propóleo... La naturaleza es una fuente de recursos importantísima.

También podemos recurrir a ella para mejorar los síntomas de estos procesos. Existen plantas con actividad antitusiva, broncodilatadora, emoliente, demulcente... que resultarán de gran ayuda.

Útil en los siguientes casos:

• Para aliviar los síntomas de gripe y resfriados.
• Disminuye las molestias de garganta.
• Calma la tos.
• Fluidifica las secreciones.
• Estimula las defensas.

Ingredientes activos por 6 ml:

• 120 mg de extracto seco de propóleo (2,4 mg de galangina).
• 96 mg de extracto seco de acerola (16,3 mg de vitamina C).
• 12 mg de extracto seco de equinácea.
• 12 mg de extracto seco de malvavisco.
• 12 mg de extracto seco de llantén.

Modo de empleo:

Niños de 1 a 3 años: Tomar 1 ml antes del desayuno, comida y cena.
Niños mayores de 3 años: Tomar 2 ml antes del desayuno, comida y cena.

Presentación:

Frasco cuentagotas de 50 ml.