POLEN DE L' ÀVIA CLEMENTINA
El polen de abeja es un polvo que se encuentra en las flores cuando las antenas, órgano masculino, maduran y se abren. Las abejas cargan el polen que se engancha en su cuerpo peludo al pasearse por las flores y lo acumulan como si fuera una pelota en el último par de patas para transportarlo en la polilla, ya que, forma parte importante de la alimentación de las larvas.
Su recolección se realiza de forma artesanal. Hay que poner trampas al acceso de la polilla que tengan el mismo diámetro que el cuerpo de la abeja, la cual, al pasar tan justo, dejará la carga de polen dentro de una cajita instalada al efecto . .
Hay que retirar las trampas pasadas unos 8 días a fin de no perjudicar a las crías de abeja y no alterar demasiado el desarrollo normal de la polilla. Por tanto, las cantidades recogidas son pequeñas y más si tenemos en cuenta que entre un 20 y un 50% de su peso es agua. Ésta se evapora mediante el secado a la sombra, ya que la luz solar merma sus propiedades nutritivas.
Los apicultores siguen las floraciones de los diferentes territorios trasladando las colmenas allá donde hay flores para poder ofrecernos su producción.
Este polen nos llega del Pallars Jussà, natural y con un aspecto ligeramente
diferente cada lote ya que, como Jordi dice, según el tipo de flores del
momento así será el polen.
Composición por cada 100 gr
• Valor energético: 356 kcal
• Proteínas: 15 gr
• Hidratos de carbono: 65 gr
• Grasas: 5 gr
Dosificación:
1 cucharada de postre al día
Modo de empleo:
Lo podemos tomar en el desayuno mezclado con agua y miel, leche, zumo de frutas, yogur ... o directamente en la boca. También se puede moler.